Yo batía el azúcar
dentro de la taza
como quien
está buscando en el fondo oscuro
la palabra
Apreté los dientes
dentro de la boca
como quien
no la encuentra todavía
la palabra
Y me quedé callado
con un silencio distinto a todos los silencios
y te fuiste
como si nada, te fuiste
y me dolió mucho
sobre todo
pagar los dos cafés, yo solo, solito
solo.
Este escrito si que me ha hecho reír.
Un gusto leerte.
La próxima no te quedes mudo...
Serge.