Versos de lunas nuevas y viejas escritos en la noche, Y nosotros ahí entregados al suicidio eterno de las mariposas. Muriendo en una cama de madera condenada a muerte, condenada por sabios y vientos, tormenta nuestra que calma sin tiempo al otoño, ha venido a versear a la luna, nuestra luna, sin rimas.