Hay un círculo vicioso,
que día a día se repite.
El círculo que me ve llegar a tu lugar,
deambular por tu espacio,
y mirarte.
Sin poder siquiera esbozar palabra.
Contradiciendo la creencia generalizada,
de que soy tan diestra con ellas.
Resulta que me interno en tu círculo,
presta a pensar en otra cosa.
y ya sola tu presencia me incomoda.
(¡cómo me gusta ser incomodada!)
Tambaleando mi compostura.
Y seguramente ni lo notás.
El círculo vicioso se cierra
en mi propia desazón
de no poder articular con tu existencia,
de no saber interpelarte,
en un par de frases dispersas,
que nunca llegan a nada,
Que se agúan en el tumulto de la gente
y nos trasformamos
en dos extraños...
dos extraños que no se pueden ni hablar.
El círculo vicioso se cierra entonces,
en esta costumbre mía de atemorizarme
cuando alguien me incomoda tanto...
cuando ya no pasa desapercibido,
cuando se transforma en 'alguien',
cuando dejás de ser un cualquiera
y pasás a ser vos.
Cuando alguien deja de ser solo alguien mas para convertirse en alguien que te pone nervioso... alguien que notas de entre todos los demas... que te incomoda, tal como tu lo dices.
Dices que te atemoriza el que alguien se transforme en necesario para que el dia vaya bien?
En fin... leyendote y aprovechando para saludarte :)