Es mía, sólo mía, la culpa por haberte creído.
Es tuya, sólo tuya, esa manía de dejarme.
Es mío, el tiempo atesorado entre tus cabellos,
es tuya, la pila de sonrisas regaladas.
Es mío, sólo mío,
el instante en que te ví por primera vez
es tuyo, sólo tuyo, el vestido
que me sacaste un tibio amanecer.
Es toda mía la fragancia de tu piel entre mis dedos.
Es todo tuyo, el aliento que me robaste de aquel beso.
Son míos el aprendizaje y la enseñanza de habernos sabido juntos.
Es tuya la conciencia de saber que me cambiaste.
Es sólo mío el último abrazo,
es sólo tuyo el momento en que cerraste la puerta.
Y el mía esta esquina donde anduve esperándote.
Y es tuya la decisión de nunca más volver
Hola Flor.
Has escrito un buen texto... aparte del sentimiento que hay contenido en el, me ha gustado la idea de repartir los bienes porqu? es ingeniosa jeje
Me quedo estas dos lineas:
"Es m?a, s?lo m?a, la culpa por haberte cre?do.
Es tuya, s?lo tuya, esa man?a de dejarme."
Es un buen principio que deja clara la divisi?n de bienes que haces.
Besos
y un saludo.