Ocurre que a veces,
hay oportunidades en las que crees
que no hay forma,
que las cosas salgan al revés
y te jugas al todo o nada,
balanceándote en la cornisa del error,
confiado en que no caerás nunca,
pero ocurre que sí podes caer.
Ocurre que a veces,
la vida se te cambia en un segundo,
tu mundo deja de ser tuyo,
ya no hay algo que tengas que entender,
porque no reconoces nada.
Ocurre que a veces,
de pronto y sin pensarlo,
llegas a divisar la cornisa desde tu fosa
y añoras los tiempos en los que
caminabas desprevenido,
y una sonrisa se dibujaba en tu boca
Ocurre que a veces,
llorás sin lágrimas,
lo que pudo ser y no fue,
lo que fue y nunca será de nuevo,
lo que es y no te gusta que sea,
lo que queres que sea y no será jamás.