Quiero tener las estructuras
Para entender tu locura
Y si encontras las tuyas
Para sostenerme en
Mi delirio, mejor aún.
Pero primero pretendo
sin dejo de ambición
entenderte.
Saborearte, palparte
sentirte mío y en mí
Quiero tener las claves
que desenreden las marañas
De frases inconclusas
De miradas penetrantes
Las marañas de tu encanto imperfecto.
Y si supieras como, en
Que precisa medida
Calmar este tempestuoso río
Entonces regresaría a
Los tibios cursos de verano,
Continuos y constantes
Sonantes ríos estivales
Augurio de paz.
Y también a la conciencia de los ciclos
Que suponen nuevas tormentas
Ya nunca más sola,
Ahora de a dos.
Saborearte, palparte, sentirte mío y en mi.
Qué maravila Flor. Cuanta sublimación en tu sentir. No estás sola.
Estoy aquí. Contigo. A pesar de los vientos del desierto y de los días de furia y de los ciclos. Tu me tienes. Tu te tienes. Y dentro de ti puedes tener a quien quieras.
Porque solo tu tienes las llaves de la puerta de tu casa.
No huyas.