(Junio 2007)
Hoy te juro, no entiendo como todo pasó tan rápido, sin avisarme, en un abrir y cerrar de ojos. El tiempo, tiempo mío y tiempo tuyo, es lo que más desespera. Me desespera el tiempo porque se disfraza de distintas maneras a los dos. Yo venía tranquila, tanteando.. a paso tan lento... y vos corriste demasiado.
Sin embargo, parecía divertido el desafío de combinar nuestros tiempos... ahora creo que no.
Y eso. Estoy triste. No me sale la sonrisa, tengo el corazon estrujado y hecho un bollo en el fondo del pecho. Quiero llorar, y lloro.
Lloro porque no pudo construirse nada,
porque justo cuando me animé a mostrarte una ínfima parte del alma... te asustaste, no entendiste, no sentiste lo mismo, no supiste que hacer.
Lloro porque sé que me queres, y sabes que yo te quiero. Lloro porque aunque no voy a perderte, y no te conozco por completo, ¡te voy a extrañar tanto!
Lloro porque durante este tiempo tan corto, realmente creí que eras lo que necesitaba.
Resulta que me equivoque. Otra vez.
Menos mal que es un texto reeditado y que ya no lloras dulce Flor.
Ahora es tiempo de cerezas, de bailarle a la luna.
Y de ense?ar al Cielo los deseos.