De fantasmas y calaveras,
se cocina nuestro amor en la nevera.
Nuestra indiferencia y nuestro interés,
bailan al compás de nuestros pies.
Nuestros ojos se encuentran...
que me vea... que me vea... ¡Ay, me vio!
Y si te saludo...
y si no...
- Hola - decimos los dos.
A veces somos tan boludos.
Y sonreímos con interés,
para mirar distraídos para otro lado.
Tan sincronizados.
Yo considero que encajamos.
Tan distintos,
tan iguales.
Conocernos sin hablarnos.
Y hablarnos para no querer conocer.
Tan platónico
y tan intimo.
Y ahora yo considero que nos amamos...
Sabemos que yo no te amo,
y que vos no me amas.
¡Pero como adoramos el nosotros!
Y es que el blanco,
y el negro,
Separados no son nada...
Pero el gris...
¡Si que es un lindo color!
blanco y negro...pero nos amamos!
Asi se siente cuando uno no le encuentra la vuelta al amor.
tan distintos y tan cercanos...
Que dificil llegar al gris..
Muy bueno.
Saludos