Un día simplemente te paras y empiezas a pensar, a observar, a escuchar... Y ves que las cosas a veces hay que pararse a mirarlas,o que a veces no tienes que pararte a escuchar. Hay días en los que crees que todo se derrumba y no te das cuenta de que ahí comienza tu vida y tu solo desperdicias los segundos... Cuando un amor se va parece que se acaba el mundo y viene el siguiente. Cuando tu sola te encierras en algo que no sabes que es, cuando los días parece que no tienen sentido y tu simplemente te levantas a las 6:00 de la mañana como si fuera ayer. Cuando buscas ese olor en todas partes y no te das cuenta que ese olor no va a volver. Cuando acaricias algo y sientes el calor de esa persona que se fue, y extrañas. Cuando quieres y no puedes querer. Cuando sueñas cada noche el mismo sueño creyendo que las cosas volverán a estar en su sitio. Cuando tu te aferras y crees que el amor nunca acaba. Debes darte cuenta, asumir, seguir. A veces queremos evitar que las cosas pasen y simplemente debemos dejar que las cosas sucedan. Si se marchó; es que ese no era tu calor, ni tu olor, ni tu risa, ni tu sonrisa, ese no era el hombre de tu vida. Cuando de verdad sientas calor cuando haga frío. Cuando en invierno te hagan sentir que es verano. Cuando te de esa cosa en el corazón aunque no este a tu lado. Cuando quieras toda tu vida junto a esa persona. Cuando no tengas ni una sola duda de que darías tu vida por la de el. Ahí te darás cuenta que en la vida no se tiene un amor sino no podríamos experimentar y probar todas las clases de amores pero sí hay uno verdadero. Y ese es el que permanece para toda la vida.

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