Lo bueno de ser humana es que puedo olvidar. Que el día de hoy pasará a ser parte de un pasado borroso, que el tiempo y los acontecimientos venideros relegarán al pasado todo este torrente de emociones. Entonces ya no recordaré cómo el mundo se para cuando sonríes, o cómo tratas de llamar su atención. Ya no sabré cuán inteligente eres ni de qué color son tus ojos. Se me habrá olvidado la forma en la que el corazón se me acelera al verte y el olor a ti de cada mañana. Ya no veré tus manos gesticular con energía ni escucharé el sonido de tu espléndida voz cada vez que cierre los ojos. Serás parte del pasado y seré feliz de ser humana.
