Ay angelito, colgó las alas,
y al pie del eterno padre, rompió a llorar.
La justicia es ciega -dijo-
y no se avergüenza.
(Su patota se ofusco),
Arde el infierno por verte llegar.
Ay angelito, tan desalmado,
ya no hay pañuelos que suenen tus mocos.
La justicia es ciega dijo-
y no se avergüenza,
(¿A esos quien les garpó?)
Dite lo espera impiadoso y viril.
Ay angelito, esos mancebos
no tienen grito que asemeje ese horror.
La justicia es ciega dice-
y no se avergüenza
(Su fiel faldero se ofusco)
Demonios sementales te esperan llegar.