Me gustaría afirmar: no se ni porque lloro.
Lo cierto es que no es porque te fuiste.
Quisiera decir: Lloro solo por llorar, pues el clima es fresco, la noche clara, nada de lluvia, nada de tempestad, incluso la alegría predomina en mi entorno así como el azul turquesa de las aguas rodean a cualquier isla independientemente de si tiene o no la calidad de ser feliz
De hecho mi llanto no guarda relación contigo
Me gustaría tomar un matiz fisiológico y aventurar: Lloró quizá solo por mantenimiento funcional de mis sacos lagrimales
Ves que dicen que lo que no se usa se descompone y yo no quiero que se eche a perder mi humana habilidad de plañir
Nada que ver con tu ausente belleza...
Quisiera poder expresar algo así como: Lloro tal vez por conjugar el verbo en presente: yo lloro, tu lloras, el llora
perdón, tú no lloras y el asunto ha quedado exclusivamente en primera persona del singular. La expresión Nosotros lloramos aquí es una falacia
Sin embargo, en mi llanto definitivamente no tienes vela en el entierro.
Me falta histrionismo para exclamar: Lloro tal vez para dramatizar, para dar la impresión de que tuve una pérdida importante, para simular que fui amado como se merece cualquier mortal
aunque acá entre nos, sabemos que no tuve tu amor como lo prueba tu partida.
Pero no lloro por ti
si fuese mi hábito echar culpa a terceros o ser hombre de pretextos, bien me vendría: estoy llorando para limpiar mis ojos, eso de estar fumando cigarro tras cigarro ocasionó que el humo me irritara las córneas, para colmo de males, mis manos dueñas solo del polvo, ensuciaron mis párpados y están alicaídos
Y sobre aclaro, ninguna de mis lágrimas se derraman por ti
Lloro para que lo sepas, sólo por mí,
por mi ingenua terquedad de amar y ser amado,
por esa necedad de ser correspondido,
por esta estupidez de darlo todo para al final ser preso del olvido, lloro por haber puesto mi fe en un saco roto,
por derramar mis vinos más añejos en tu odre joven y nueva,
lloro por mi pasión quemada en fuego fatuo,
mi voluntad menguada entre tus muslos,
por las palabras soltadas a volar en las ventanas de tus orejas aparentemente abiertas de par en par
porque esas aves no anidaron jamás en tus oídos
lloro por tanto sexo depositado entre tus nalgas a corto y largo plazo, sexo mal invertido que me dejó en la quiebra y no me resta erección ni afecto
por las horas perdidas en tu vientre como se pierde un ebrio de la vida estando alcoholizado en la cantina
bebiendo por beber pulque tras pulque, hasta quedar tirado, por tomar sin sentido
lloro por mis caricias extraviadas, antes suaves y tibias, hoy ásperas y frías, tan poco valoradas
besos tan devaluados que no vuelven al comercio ni quitándole ceros
Lloro por mi carajo!
Porque en esta batalla se ha perdido la guerra!
Porque de mi arsenal no ha quedado ni un tiro!
Porque han caído uno a uno, muros de mi castillo!
Porque la misma suerte han corrido mis héroes y mi nave naufraga de picada al abismo!
Lloro por mi!, como Jonás bajo seca enredadera y como lo hizo Job maldiciendo su gesta!
Lloro por mi agonía!, porque tomaste cuchillo y tabla para hacer mi corazón un cortadillo
Lloro por mi!... te queda claro?... lloro por mi!...
No para que regreses!
No porque te hayas ido!