Quizás mis letras no lleguen hasta el este, quizás nunca muestren la luz de sus ciudades ni describan la magia de sus viejas calles.
Quizás mis palabras te cuenten lo que otros ya escribieron, quizás no te sirvan de compañía cuando las esperanzas te abandonen, ni sustituyan los viejos versos que antes solías cantar.
Quizás nunca llegue a alcanzar sentimientos tan profundos, no pueda ni siquiera rozarlos con mis dedos, pero ahora que estás con nosotros todo empieza de nuevo.
Aunque quizás nunca sea suficiente. Aunque nunca seremos lo suficiente, lo que el tiempo hizo que dejaras atrás en otras tierras, también el tiempo te lo devolverá enriquecido de nuevos amigos, nuevas experiencias, lamentos y sonrisas. Dedicaré mi vida a construir un nuevo mundo para que nunca tengas que echar la vista atrás hacia al antiguo.
Eisman
