No he vuelto a sentir que pierdo el alma en un beso, que me tiemblan las rodillas, que se desaparece cada cosa alrededor y que el movimiento más mínimo puede cambiar el mundo.
Hice del buscar tus besos en otros labios una adicción y terminé dejando pedazos de mi en camas en las que nunca estas, no dejo de abrir paréntesis que nunca cierro a ver si te consigo en algún recuerdo.
Espero a que llegue la noche para pedirte a cada estrella fugaz que soy capaz de ver y cierro los ojos imaginándote cuando corre el viento.
Estoy harta de escuchar que soltar es crecer, que todo pasará, que pasaras y yo sigo buscando tus caricias como si fueses a volver
