Soy el metasonido
que volvió
del lugar a donde lo echaste.
A pesar de los lugares que nos median
de las lineas de mis dibujos, de las lineas de tus ojeras,
del sexo que tenés con otro
profundo sexo cual conversación de noche
goteo aún eso que gustás y es dulce.
Acusas silencio mal. Siento el reto.
Me encanta y tengo hambre de tu sexo.
Me porto bien... soy apenas una arañita tejiendo
para el gusano.
Cuando las cosas fracasan, musical desencanto,
amargándote por lo que le sucedió al cuervo,
tan alto...
Momentos en los que me siento un animal.
Allí es cuando más te recibo.
Sos mi sueño que ya tiene que pasar.
Desastroso. Saludos.