Docenas somos, y he visto por aquí docenas de personas plenas en ganas de ser escuchadas, loadas, discutidas, y ni una con oidos sinceros, reales.
Ustedes dirán que no, hipócritas.
Quizás, quizás;
usualmente cuando muchos hablan mucho y a la vez, se tiende a la confusión. No es mi caso, el colectivismo me tiene sin cuidado y el silencio cava en mí,
además
yo solo escribo por y para mi muerta madre,
pétalo ido que no dejo de admirar.
Tu madre se debe de sentir muy orgullosa de ver que solo escribes para ella.
Aunque tal vez preferiría por tu propio bien que escribieras para alguien más.
¿Tu qué piensas?
A mi me ha gustado.