La Virgen era una mancha
y esa mancha vio una vieja
y la vieja vio a la Virgen
y la vieja era una zorra
y la Virgen era mansa
y más que mansa, era mancha
en la pared, un invisible
y la vieja era creyente
sólo porque no explicaba
sólo porque no moría,
la vieja a la virgen mira,
como el tiempo las calcina.