Ya no quiero. Se acabó. Ya no quiero seguir estando triste. Ya no quiero llorar más. Ya no quiero estar todo el día pensando en ti. Ya no quiero recordar los buenos momentos que nunca hubo, que nunca habrá. Ya no quiero ver tu rostro y tener que agachar la cabeza de vergüenza. Ya no quiero escuchar más ánimos de mis amigos. Ya no quiero sentir celos interiores al ver a una pareja feliz. Ya no quiero seguir con todo eso que no llevaba a ningún sitio, no quiero seguir con todo eso que nunca existió para ti. ¿Y sabes por qué? Porque he perdido ya demasiadas lágrimas contigo, porque tú no te merecías ni la mitad. Ahora las cosas me van a salir mejor. ¿Y sabes por qué? Porque ya no quiero seguir enamorado de ti.
Si todo eso lo dices de verdad, enhorabuena, comienza tu proceso de recuperación a una nueva, y seguro que mejor, vida. Como dice Remi, tiempo.
Un saludo!