...y su cuerpo estaba tan lleno de versos,
de estrofas, de comas, de puntos (pero no finales), de tildes que decoraban,
de metáforas, ironías que te desquiciaban,
paradojas, símiles, hipérboles...
Tanto, que ni me molesto en hacer cuentas,
que yo siempre he sido de letras,
así que resumiré diciendo que su cuerpo,
su cuerpo era poesía.