Relog de Desvanecimiento
Y sin embargo,... aquí me encuentro,
mojando la pluma con tinta, como lo hacía hace meses y prometí no volver a hacerlo.
Repitiendo lo mismo de hace dos años, volviendo por mis pasos.
Pero esta vez, mi culpa.
Había entregado todo, y la resurrección me transformó y adaptó para sus gustos.
Luego, ella por mi desconfianza se marchó, tomó sus balijas, dejó mis penas y se llevó mi alma.
De repente mi nuevo ser de traje negro y corbata roja se convirtió en un asno mugriento de extraña expresión rojiza.
Tomé consejos ajenos, pero nada sirvió.
Mirando lo que nunca miro de las mujeres, intentando borrarla.
Pensando en otras cosas, intentando a ella enterrarla.
Tomando mis propios caminos, y el mismo resultado.
Buscando ser otro para no pensarla.
Me fué imposible acercar la vista a otra mujer siquiera, me fue opuesto a defasto pensar en otras cosas, y no se me permitió ser otro aunque lo había exigido a gritos y espadazos.
Haciendome ella prometer no volver a llorar por su dolorosa y epileptica marchada, y prometiendome yo mismo no volver a escribir de dolor en estas manchadas páginas, convertí mi dolor insoportable en una fuente de energía diabólica, llamada odio y furia, con un mismo objetivo, enterrar todo pensamiento sobre ella recordando mi pasado y antiguo enemigo con forma de Rocío de agua.
Quemandome mas con el pasado invocado, para exterminar el presente y que el futuro sea inato, logré olvidar su voz como si nunca hubiera algún felíz y triste relato. Pero en ese instante enloquecí, al ver su apetitosa imágen en mi mente, y oler su delicioso aroma que llegó de tantas maneras a mis narices cual si fueran perfume bautizado. Recordé lo que de apoco estaba olvidado, Y No Pude Evitar Pensar En Sus Curvas Con Nuestros Brazos Fuertes Y Mezclados, Nuestras Bocas Ansionas Entrelazadas Y Sus Hermosos Suspiros Mientra Sentía Su Dulce, Húmedo Y Caliente Sabor En Mis Labios durante horas y horas. Mis músculos se contrajeron horripilantemente, mi cara se rompió al no poder llorar, y una vez mas, la volvi a recordar. Acepté mi derrota finalmente, no la puedo olvidar ni aunque quiero. No se que hacer, ni mis Conciglieres sabrían tomar estas difíciles y horribles decisiones.
Dejé de estar a su servicio para tomar mis propias riendas, pero aún asi volví a escribir estas letras. Todavía no se porque... quizás será porque aún la amo.
El tiempo ahora pasa rápido, ya no estoy en su compañia, y aún asi la siento tan viva como si estubiera abrazandome al lado mío. Mi amada mía.
Ya no me gusta escribir, porque lo que escribo para olvidarla pensando en mi otra amada pasada, se vuelve para ella propio y sin saber lo que hace, me corta nuevamente la cara.
Me pongo a servicios de otras personas, pero ningúna me habla, cual como fué mi verdadera patrona. Me paso 96% del dia pensando en que estará pensando. Me paso 4% del dia pensando en que ningún detalle de ella me olvido ya que posee infinitos, y solo tengo buena memoria para ella, pues ya no trataré de olvidarla mas. Recordaría lo imposible para ella.
No logro rimar a mi viejo estilo, ni yo reconozco mis propias letras,
oh! ¿que será de mi cuando amanezca?
Empiezo a olvidar pequeñas cosas de mi vida cotidiana, mi cerebro se apaga lentamente, pero mi corazón sigue desgarrado pero funcionando. Oh! ¿Cuanto falta para que me desvanezca?
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Martinamanuello
Simplemente, lo que quería leer.
09/07/13 02:07
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Gogonavan
Ya te lo había dicho, simplemente, ¿para qué? ¿Que querías en espacial de esto? Solo buscabas poesía?, no, me dijiste que por acá era mas sincero, asique, que buscabas?
09/07/13 02:07
