He dejado de sentir ese dolor de estar creciendo,
y ahora, en la quietud de los dias,
y en los momentos...no separo mi vida de otras vidas.
A todos nos impulsa el riesgo supremo,
rozando el filo de la navaja.

Quizá...al fluir no te das cuenta
de la presencia de viejos árboles en la orilla,
y sigues ciego, porque te lo han dicho...
En el Mar está el abrazo inmenso de
la verdadera vida,
pero el Mar declina tras un ácido horizonte.

¿Por qué no vas al encuentro de tu sombra?
Mira desde la sobriedad de unos ojos casi ciegos
el pálpito central de la mentira bursátil.
Somos pasta de dientes que frota el poderoso,
desgaste existencial que abona hipotecas.

Aquellos elegidos que pasean su púrpura
sobre alfombras de plástico,
urden telas de invisibles hilos.
¡Volverán las nubes a llorar sobre tu tierra!
Es tiempo de cerrar los ojos: ya.

Ébrio de humanidad cercena el miedo
porque el Sol reclama, en su voracidad,
tu elaborada hipocresía: laméntate.
¿ De que sirve ser. Hamlet moribundo
bajo los hijos del cielo?
Otoño virtuoso en tempestades,
vanidad de hogueras,
hoguera de vanidades.

Brindo por ti, por tu insolencia,
por tu desequilibrio virtual,
por tu constancia en perseguir la sombra,
de la única rosa que el Principito amó.

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3 Comentarios

• 

  Norah

  Brindo por ti, por tu insolencia,
  por tu desequilibrio virtual,
  por tu constancia en perseguir la sombra,
  de la única rosa que el Principito amó.Brindo.
  

  06/04/11 09:04

• 

  Norah

  Brindo por ti, por tu insolencia,
  por tu desequilibrio virtual,
  por tu constancia en perseguir la sombra,
  de la única rosa que el Principito amó.Brindo.

  06/04/11 09:04

• 

  Danae

  En el Mar está el abrazo inmenso de
  la verdadera vida,
  pero el Mar declina tras un ácido horizonte.
  
  Que eternamente se mece ...
  Un gran abrazo, Grekosay. Siempre un placer leerte.

  29/04/11 07:04