Aroint
Un poema bellísimo, que nos habla del sufrimiento causado por el insulto a la vida; el insulto de una religión, en base buena, corrompida por intereses de origen terrenal, disfrazados de mandatos divinos.
Me ha parecido ver una sacrílega en el título del poema. Es curioso que el mismo obejto donde murió el adorado Cristo de los creyentes, acabe siendo objeto de mórbido deseo, para las pobres almas a las que se les ha "castrado" su instinto de vida. Corrígeme si me equivoco, amigo.
Saludos cordiales.
Un abrazo
26/05/10 01:05