Cuando oscurece y esas nubes dejan a un lado tanta claridad, cuando el cielo deja de ser tan nítido y por fin vemos las estrellas, brillantes y lejanas es cuando te encuentro. Nos encontramos, subimos juntos, soñamos...llegamos a fundirnos y nos hacemos uno. Tú y yo.
Mientras estemos allí, influirás, quieras o no, lo harás.
Vámonos, lejos, sólos, tú y yo. Sin distancias, sin límites, viviendo de esto que hoy sentimos, sin pensar en el mañana ya que "no hay mejor momento que el ahora". Regresa y vuelve a hacerme feliz con tu sonrisa, sácame los colores con tu mirada o aprétame muy fuerte contra tí como en esa última toma de contacto que tuvimos en esa noche fría... tanto, que en un principio, sólo el frío recorría mi cuerpo, pero luego te encontré a tí por completo. Hermoso bajo la luz de una farola, temiendo la respuesta a ese beso. Y pusiste tu brazo sobre mis hombros; me hiciste olvidar esa sensación... Vivimos nuestra aventura... Y hoy estoy ansiosa por repetirla una y otra vez...
