Hay una Mujer Durmiendo a mi
Costado, de Belleza Universal
Había una vez, en mis labios
Aquella piel
Y
Unísonos bailábamos, en el lecho sideral de las sabanas
No hay, no puede, haber otra sensación tan egoístamente placentera
Ahora está dormida, como en pausa, y su respirar es sinfonía perfecta
Mientras la noche cobija, estos versos que pretenden hablar de un amor
Unísonos bailamos, entre las vidas paralelas, entre todos los universos
Jugamos, sin duda, con todas las estrellas perpetuas del oscuro firmamento
Eres tú, montaña sagrada de este peregrino cansado
Reiteración de los todos, y de todos los sentidos
Dime, dime que sueñas esta fría noche de Agosto
Una vez
Recorrimos todas las galaxias, entre los éxtasis placenteros
Miramos, desde lo lejos, conversaciones divinas
Inclusive
Escuchamos los cantos de los árboles y conversaciones floreadas
No hay
Duda
Oh
Amante
Mía y de todas mis horas
Inmaculados pecados carnales hemos cometido una y otra vez, hasta el agotar de los cuerpos
Cosmogonía de los universos
Ostentosa de tu cuerpo
Silenciosa, en los silencios
Temeraria, en el amor
Amanecer
De un día
O de todos los otros
Dime, con que sueñas
Elegida de todos los vientos de mundo
Buscadora, de alegría en mí pecho
Escritora de mis versos
Límpiame la piel
Las caricias pasadas aun claman a su dueña
Estoy perdido en las noches
Zanate, soy yo ante ti, oscura ave, de oscuros pensamientos
Amante de los crepúsculos etéreos
Unísonos bailaremos
No sé, si imperecederos serán nuestros caminos
Inclusive
Ver
Estallar las horas del tiempo
Rezar por fin, frente aquel Dios muerto
Segador, de todas hierbas
Amante mía, hembra de fuego
Los versos, son solo tuyos, tú creaste todos los sentimientos
