TusTextos

...de Labios y Letargos.-

¿Cuántas veces huyo al día de las voces?

De todas las que quieren deletrearme
y de las pocas que saben mi nombre.

¿Cuántas veces huyo?
¿Y de cuántas situaciones me salvo?

No me entrego
desde hace mucho

no me baño
desde hace bastante.

Nadie es capaz
de someterme por la risa

y de qué me sirve tallarme tras los codos … y entre las ingles;

¿si nadie ha llegado más allá
de mi camisa
desde hace tanto
sino es que
para acomodarme la corbata
y no morderme el cuello?

Soy un árbol
que no se cuenta
con las coronas de la corteza

sino con las caries
de esta boca,

contraproducentemente limpia
con mi tristeza,
que tiene un grosor

que tiene unos labios
con letargos
e hibernaciones.

¿Cuanto hace que una mujer no me besa?
¿Cuánto hace que esas voces en verdad me hablan?
¿Cuánto hace… que estoy muerto?

¿Cuánto hace que nadie me piensa…
... y cuánto hace que no soy ni siquiera un recuerdo?


[Hoz Léudnadez]
Hoz19 de septiembre de 2015

3 Recomendaciones

11 Comentarios

  • Voltereta

    Cuando uno piensa así, es que es un poeta, aunque sea a su pesar. Deja que tu mundo se defina, escribe y déjate llevar. Con el tiempo alcanzarás la gloria o morirás en el intento.

    Un saludo.

    20/09/15 12:09

  • Avelibre

    ¿Cuánto dolor sofoca al alma cuando uno se plantea estas preguntas?

    Y hasta cierto punto..., es imposible ignorar el hecho de que somos completamente responsables de cada respuesta.

    Hoz, creo no conocerte de antes. Ha sido un placer llegar hasta aquí.

    Saludos,

    Caro

    20/09/15 03:09

  • Sandor

    Me ha impresionado tu poema. Son de esos poemas, y tú me entiendes, que dices.."ese poema me hubiera gustado escribirlo yo". Un gran poema y saber que estás aquí es un motivo de alegría.
    Un abrazo.
    Carlos

    20/09/15 09:09

  • Danae

    Preguntas al viento, que esas voces de las que huyes jamás responderán.
    Ni falta que te hace, porque nadie en realidad sabe las respuestas.
    Es lo que tiene vivir en la ignorancia de nuestro destino final.
    Un texto lleno de interrogantes vitales, y expresadas sin ambages, que me ha gustado, Hoz.
    Abrazo

    20/09/15 07:09

  • Apurimak

    Me gusta los detalles de una vida que pudiera ocurrir en nuestros días, la soledad, el olvido, el desgano.

    20/09/15 07:09

  • Hoz

    Voltereta; Gracias por pasarte a dejar una bella flor en la tumba.

    22/09/15 07:09

  • Hoz

    Avelibre; siento que no, no nos conocemos, al menos, ahora existe el gusto, el placer -sí, no literal- es todo mío, gracias por la visita y sobre todo por la bella flor en la tumba. ¡Salut!

    22/09/15 07:09

  • Hoz

    Sandor; claro que le entiendo señor, sorprende que ahora sea mi producto
    el motivo en cuestión, gracias por la visita aunque debo de admitirle, no es para tanto, esto de poesía no tiene más que el título, pero de igual forma gracias, tengo escribiendo más de la mitad de mi vida y jamás me he sentido poeta o al menos, jamás ha sido la intención pero vaya, hacía tiempo que no me sentía sonrojado. gracias por la visita y por la bella flor en la tumba

    22/09/15 08:09

  • Hoz

    Danae; Qué linda! gracias por pasarte a dejar una bella flor en esta tumba, iré después a leer tu esquema literario, en verdad gracias por la visita. Y sí, la cuestión poética de esta elegía parece primordial y tienta a ser del conocimiento pleno del ignoto pero, no es más que la mera superficie, el fondo del asunto está aún más pérfido, como dices tú; la incógnita de lo que sigue

    22/09/15 08:09

  • Hoz

    Danae; Qué linda! gracias por pasarte a dejar una bella flor en esta tumba, iré después a leer tu esquema literario, en verdad gracias por la visita. Y sí, la cuestión poética de esta elegía parece primordial y tienta a ser del conocimiento pleno del ignoto pero, no es más que la mera superficie, el fondo del asunto está aún más pérfido, como dices tú; la incógnita de lo que sigue

    22/09/15 08:09

  • Hoz

    Apurimak; Gracias por la visita y por la bella flor en la tumba, hay algo que bueno, no sé de donde seas pero acá en México más seguro en la parte central, hubo una especie de corriente a finales del siglo pasado llamada; la generación sepia, y era básicamente algo así, el reconocimiento de la decadencia y su belleza. La soledad aunada con la amalgama de bohemia y ambiguedad... suena incluso más que divertido

    22/09/15 08:09

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