¿Qué falló?
Las fabriqué blancas y lisas al principio,
después las pinté, con cuidado,
de un rosa caramelo
con el toque exacto de dulzor y de ácido.
Las dejé rodar, sigilosas y despeinadas,
entre los pliegues grumosos de tus sábanas.
Les dije que se ocultaran
tras las lámparas y tras los cogines,
cuando apagabas la luz.
Les obligué a chapotear en tus lágrimas,
a infiltrarse entre tus cabellos,
a soplar cuidadosas en tu cuello
erizándote la piel con un suspiro.
Les obligué
a imaginar qué imaginabas
y a flotar contigo
entre paraísos,
que yo creía a tu medida,
tallados por ellas sobre
sórdidas nubes de gas negro.
¿Qué falló entonces?
Les di los planos milimétricos
del catamarán más rápido
que en todo el océano pude encontrar.
Te dieron la playa,
el ocaso trémulo
que te volvió cálida y naranja.
Aprendieron a nadar,
a tu ritmo,
el compás pulcro
de un Chopin inspirado.
Mutaron y mutaron,
fueron brío, fueron letargo,
una despedida,
también un abrazo...
¿Qué falló? ¿Fueron ellas?
¿Fui yo?
¿Fue el paraíso, la playa o el barco?
Sin palabras me dejas , es un poema con tanta dulzura y ternura y lleno de hermosas metaforas . Te aplaudo poeta . Saludos