Ojos radiantes, estremecen
una mirada entre las luces
y los néctares que desprendes.
Caballero andante
de armadura de terciopelo suave,
te ven mis ojos.
Escuchan la cascada oscura
de tu sonata, de la clave de sol
que ilumina tu baile y tu sonrisa.
Y mi sombra alargada, no imagina siquiera,
con perseguirte corriendo y saltando
entre las centelleantes estrellas
de tus sueños.