Cada vez que te miro
Fijamente
Entro en tus pupilas y me rodeo de ti
De tu risa
Aunque no estés riendo
De tus lágrimas
Aunque no llores
De todas esas cosas que dices
Aunque estés callado
De todas las caricias que me has dado
Aunque no me estés tocando
Lo llevo todo tan dentro
Que ya no me da miedo el tiempo
Ni ser metal ardiente
Nada me da miedo
Somos cómplices de la Historia
De cada amante que gritó al cielo
De cada caricia que detuvo el mundo
único, grande y pequeño
Cuando lo atesoramos en un abrazo
O entre mi boca y tu cuello
Tan visceral
Tan irracional
Ardiendo en llamas incluso después de la muerte
Después de la muerte
...
