En mi éxtasis,
el gusano come
las hojas 1 y 2
dejando encajes
y bordando
tÃmida ausencia.
Letra a letra
pluma cómplice,
deja de decir
“tal vez” ...
Es mentira sutil.
Porque en las hojas
3 y 4, anidado,
bañándome en mar
embravecido,
cubierto con tus olas,
el festÃn corporal,
el banquete de estrellas;
no hablará de eso,
de un “tal vez”.
Muy bueno...Muy buenoÂ… pero ni piense que me he olvidado de lo del Vampiro PobreÂ…