Ensanchó el velo sedoso
abrazando los vientos,
no volteó a despedirse.
Navegó el pensamiento.
Y atrás,
solo rastro de espuma
que se deshace silenciosa.
Fieles lo acompañan
infortunio y alegría.
Mi pasado existe,
es memoria colectiva,
útil es su información,
y el futuro acude
de acuerdo a ese pasado
Fue y es su máxima,
la palabra secular
inscrita en el templo
y por eso se marchó.
Es un ser protagónico.
Conectará en cualquier instante
con su pensamiento circular.
La proa, inédito rumbo,
a otra latitud,
no debe ser lo preocupante
y si lo importante.
Los aparejos funcionan.
Continuará el código
con amplitud de horizontes.
Nada le es ajeno,
posee exacta visión del cosmo,
amigo de natura.
Y continuará el ritual,
es la casta del aprendiz de shamán.
Los ojos en alto indagando
le emociona lo incógnito
sabiduría ancestral,
brilla el sol en el cenit
besa de bronce la piel.
Navega en el mar Caribe.
¿El año?
Hace 8.000 años.
Lo etéreo esta asentado en mi conciencia como lo mas real de la vida, me gusta el viaje que trasciende el tiempo.
Amena lectura Indigo!
Saludos para vos