Fue puntual el encuentro
y el saludo sin beso, glacial,
sin alzar la vista,
huyendo de tus ojos,
distantes de expresión
antes cálidos, envolventes,
discurren ahora, ciegos de fe,
no reaparece de momento
algo grato del pasado recién.
Aunque me creía capaz
de tomar la iniciativa,
admito que carezco de
argumentación para convencer,
titubeo entre frases inútiles.
Es algo situado más allá
del lenguaje de las palabras,
es la verdad con que concluye
algo simpático que se derrumbó...
Ha pasado el tiempo
y aquella facultad de olvidar
y comenzar de nuevo,
hay atisbo de retorno,
desfilaron y se alejaron
imágenes afables,
le sucedieron nubarrones,
fueron dispersos por la brisa,
transitaron desdicha, aflicción...
Quedó la enseñanza,
arraigó en la conciencia,
la realidad abre paso
con melodía terca,
con lo meloso de mi ser,
como testigos las luminarias
del firmamento,
y la pluma manejada
por mi diestra, estampa que:
¡Suspiro volver a ti!