Ayer siempre, siempre,
fue diferente a hoy.
Ubicado en el mismo lugar,
en una vuelta sin estética,
sin stress, no hay razón.
Vi una hora que se movió
dentro de la sinuosa figura
del tiempo, alzando revuelo.
Por segunda vez volaban,
lo digno de toda pasión,
irrelevante, desde luego.
Una gota de agua solamente,
aquello semeja a seco desierto.
Me es motivo de sorpresa,
revelárseme unas escamas
que nacen en los poros
y gradualmente suplen
los vellos corporales.
Aprovecho la ocasión.
Fui al mar y nadando,
una sirena me pescó.
Caía mareado en el mar
y de mente entré calmado,
les deseo buenas noches.
Descansa Poesía.