Pasado.
Y cuando quieras nos perdemos entre todos esos sentimientos. Ya debes saber lo mucho que me cuesta decir lo que siento. Pero creo que fuimos dos, los decepcionados. Yo necesitaba bailar, y no sé porque suelo a tender a hablar en pasado. Tú querías volar. Supongo que el sudor de sus manos me daba seguridad, al igual que ese foco gigante que no dejaba de enfocarnos, yo diría que era la típica escena de final de película de amor, en el que él por fin se da cuenta quien está en frente. Esa escena me la sé de memoria. Como muchísimas más, llámame friki, pero sé que sabes de qué hablo. Y volvamos a lo de antes, a la escena que siempre imagino cada vez que tú me dices que estas genial, con ganas de verme. Y volvamos al punto en el que ninguno de los dos sabíamos de que hablamos y solo las sonrisas se decían la verdad. Los juegos que solo eran juegos para ti. A los socorros, sálvame que te decía y tu jurabas hacerlo. A cuando cada día sonreía. Sigo hablando en pasado. No sé porque puta casualidad la vida se encarga de sacarme siempre a flote, sé que eso es bueno, pero nadie sabe de qué hablo. Nadie entiende lo mucho que me cuesta ser yo, yo. Yo,y punto. Con mi pelo desecho o con mis zapatillas rotas. Sí, todo lo mío esta desecho. Pero sigo creyendo que existe solución para todo lo que quiera arreglar. Sé que tarde o temprano no cruzaremos en aquel bar. Un capuchino y tu un descremado. Medía hora hablando y luego uno de esos geniales besos. Cuéntame de nuevo eso de los sueños. ¿Si no lo cuento se hará realidad? Sabes que me muero por contártelo, pero me gustaría más que se cumpliese. No sé ya como dejar pasar lo que siento, no sé ya como hacerte ver que soy yo a quien buscas. No sé cómo puedes pensar que te voy a dejar ir. Y cuando quieras, regresa. Ya te he dicho que te espero. Y aquí no hablo en pasado. Te echo de menos.
