Las huellas bien marcadas
en la arena,
en el barro.
El camino ya transitado,
que me obliga a retroceder,
revisar, repasar.
Camino y cada paso,
vuelve sobre sí.
Se corrige,
se mejora.
Sigue la vida y
camino pensando.
Re-pasando.
Mientras voy,
hay personas que
de algún lado vuelven.
Otros sonríen, unos lloran
y alguien piensa en mí,
pensando.
Y así voy y te siento,
camino sola pero
en algún punto,
se que voy
a tu encuentro.
15 de marzo de 2012.
Yo estoy a este lado de la pantalla, Irina, esperándome.
Inmensamente bello tu poema, lloro, sonrío y pienso en ti. Estoy muy feliz recuperándote. Aunque no sé cuanto tiempo durará nuestro encuentro.
Pero al menos, estamos. Nos tenemos.
Y te abrazo con toda mi vida.