El amor nacido se fugaba,
se iba de mi corazón herido,
donde la noche y la mañana
buscan la orilla del río.
Fue una ilusión a dos bandas,
pura igual que los pinos,
recien nacida entregada
como la rosa a los lirios.
Ya sólo me quedan palabras,
hechas de mi martirio
para navegar la nada.
Palabras con que anido
la barca de mi playa,
con pura ilusión enajenada.
Realmente te encuetras poemas que hacen que esta pagina merezca na pena.
Como este bello poema.
Saludos
carlos