Calor el sol ha traído,
la primavera una flor,
sobre una rama hay un nido
y sobre el campo color.
Bajando está el río
de los barrancos su voz,
hasta orillarse al camino
para mirarlo un pastor.
La tierra tuvo un herido
tronco que el tiempo secó,
hoy ha crecído y se hace
tallo de esencia y verdor.
Tiene el ancho día
un verdor espeso,
las alondras saltan
del pinar al vuelo
y muestran al cielo
su plumaje denso.
Resuenan las frías
parcelas del eco,
trae agua viva
el riachuelo fresco..
