Tranquilo....
Estoy tranquilo
donde nadie me analice ni confronte.
Tengo por lámpara una gladiola
que a mi voluntad, se enciende y se apaga.
No busco grandes inteligencias
ni confrontamientos espectrales.
Me atacan las nostalgias del rapsoda
después de atravesar mil disidencias.
y a ti ya te olvidé, luminaria
pero extraño vivir sin tus berrinches.