Viniendo sobre el fuego
tiznado de cuerpo
llevando todos mis olores específicos
y las vivencias que me fueron más gratas.
Como saliendo de una gran humareda
a la vez perdido y no perdido en su círculo.
Como llamarada de la más brillante lumbre
vengo a entregarte mi corazón entero.
No busco el agua y vengo de la sequía
para desparramarme ante ti como un tributo.
Acabas de ser templado, poeta!!! Felicidades por tu poema. Saludos!!!