Viniendo sobre el fuego
tiznado de cuerpo
llevando todos mis olores específicos
y las vivencias que me fueron más gratas.
Como saliendo de una gran humareda
a la vez perdido y no perdido en su círculo.
Como llamarada de la más brillante lumbre
vengo a entregarte mi corazón entero.
No busco el agua y vengo de la sequía
para desparramarme ante ti como un tributo.
Me pareció muy interesante el poema, bastante gráfico (el fuego es fuego, y resulta fácil de imaginar ¿no crees?), apasionado, me gustó el final, el corazón como una brasa que brilla incandescente. Toda una experiencia.