Un día él confeccionó dos palabras y ella supo que lo amó. Su extensión era poesía y él un cuento narrado en tiempos dispersos. Ella lo amó, no una, no diez, no tres; tres era el número que profesa la monotonía. Ese es el tiempo perfecto para hablar del amor. Dicen que el amor aparece entre las nubes, otros dicen que entre la tierra y el aire se encuentra el fruto que eterniza la memoria y que sólo así se inmoviliza el amor. No importa, era un hecho que siempre acababa y por eso lo amó.
Se entregó a mirarlo, transcribir la armonía que de sus ojos brotaba, no era diferente a nadie, bastante común, poco atento a todo, pero poseía en sus ojos la claridad de todo lo que miraba. Mientras él era orden, todo en ella era un caos. Ella disfrutó como mordía sus labios cuando estaba nervioso, como extendía el sonido de la eeee cuando hablaba. Su acento era perfecto. Poseía en su ritmo unísono inquebrantable. Sus labios gruesos eran la focalización del retrato correcto. Grandes, prolongados, seguían perfectamente la curva de la suavidad, firmes, o por lo menos eso deducía con su imaginación. Ella los deseo 30, 10 o una vez. Se imaginó amando sus labios, diseñó situaciones donde podía tocarlos, trivialidades como: "déjame limpiarte, te has manchado" o "disculpa, ¿puedo besarte para saciar mi enorme curiosidad?". Una vez pensó decirle que lo amaba, pero al otro día soñó con sus labios diciéndole que no; así que como toda supesticiosa decidió que su secreto era mejor en su corazón que en el de él. Pero ella era poesía y la poesía no se termina después de leer el último verso, era etérea y todas las noches tuvo un cuerpo a su lado. Sabía que la mejor manera de sentir sus labios era besando otros que siempre estuvieran para ella, pero justo antes de dormir recordaba que sus palabras eran nulas para tocar esos labios, la imposibilidad acerca los cuerpos, trató de borrarlo acercándose más y más y sólo terminó haciendo el amor con el hombre que cobijaba su cama.
Él se extravió. Pasaron tantos años que aún besa soñando que un día lo amó.

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7 Comentarios

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  Vanished

  Estaba escuchando esta canción o canciones, música en realidad, solo música, pero dice en la descripción del video que es para el relax no se qué... pero a mi no me parece, es una de mis canciones preferidas o que siempre suelo escuchar, la escuchaba mientras leía tu texto y despierta muchas emociones en mi, se llama everloving, pero son dos canciones, espero que te gusten, la otra se llama inside y las dos me recuerdan un eterno amor como el que hablas, escribo muy bello, a veces yo dejo canciones por allí si alguien quiere escuchar y tal vez no ha escuchado, no sé, te dejaré un link con las canciones everloving/inside, cuando una termina comienza la otra canción, me encanto leerte con esa música por eso quería que la escuches. Un beso. Siempre es buen momento para decir: si a alguien le molesta que comente sus textos, puede mandarme un mensaje y yo no comentaré mas sus textos...

  22/08/14 11:08

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  Vanished

  http://www.youtube.com/watch?v=2KByegztOWA

  22/08/14 11:08

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  Vanished

  bueno quise decir: escribes muy bello... yo no tengo idea :)

  22/08/14 11:08

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  Iveth

  Gracias por tus comentarios. Escucharé las canciones que dices y ya te comentaré que me parecieron.

  23/08/14 05:08

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  Iveth

  Entendí el efecto de la música con la lectura. Excelente melodías. Gracias

  23/08/14 05:08

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  Voltereta

  Es difícil olvidar lo que se ha soñado despierto. Creo que ella amaba más al verso que al hombre y cuando una mujer es poesía, es casi imposible llenarla.
  
  Me gusta tu forma de unir poesía y amor, es algo novedoso y muy interesante. Escribes muy bien Iveth.
  
  Un saludo.

  24/08/14 12:08

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  Iveth

  Gracias por tu comentario. Me encanta lo que has dicho sobre la mujer y la poesía, es cierto y lo has dicho tan bello. Un abrazo y gracias por tus elogios.

  24/08/14 02:08