Todos merecemos una segunda oportunidad, pero aun así hay pasados muy difíciles de borrar, heridas hechas a tal profundidad que nunca sanan, sobre todo cuando han ocurrido los mismos errores en constantes ocasiones; a veces el perdón se puede dar pero no va acompañado de nadie, te lo dan pero te quedas solo. El esforzarse sirve de manera individual, no para que alguien mas se quede a tu lado o te reconozca tu esfuerzo. Aunque al hombre se le juzgue siempre por quien un día fue, debe mantener en pie su esfuerzo, eso es lo que lo hace digno.
Todos merecemos una segunda oportunidad, pero aun así hay pasados muy difíciles de borrar, heridas hechas a tal profundidad que nunca sanan, sobre todo cuando han ocurrido los mismos errores en constantes ocasiones; a veces el perdón se puede dar pero no va acompañado de nadie, te lo dan pero te quedas solo. El esforzarse sirve de manera individual, no para que alguien mas se quede a tu lado o te reconozca tu esfuerzo. Aunque al hombre se le juzgue siempre por quien un día fue, debe mantener en pie su esfuerzo, eso es lo que lo hace digno.