Me entrego
sin tumbos de aire en el pensamiento.
Me entrego
sin temor de viento a causa del trueno.
Me entrego
como silueta bordada en labios serenos.
Me entrego
como única estrella del cielo a ojos despiertos.
Me entrego
con alma, con emoción, con afecto.
Me entrego,
como lluvia, como rayo de sol
que se encabrita en el desierto.
Me entrego,
como alma a causa de alma, amor por amor,
como lengua de noche en colina de asiento,
como sombra, flora del cielo ante el cuerpo,
como luna dorada forjada de viento,
como cuerpo nacido de estruendo.
Me entrego
al cobijo tendido en labios hambrientos.
Me entrego
a mi vida tendida en lazos cubiertos.
Me entrego a ti,
luna, Elune,
me entrego a tu aliento,
borrasca del tiempo.