Si oyes que llaman a tu puerta
y piensas que es el viento
que gime al pasar,
si escuchas gritar:
mi amor ¿donde estas?
y piensas que son las olas
que se agitan en el mar;
piensas mal
soy el amor que dice:
en tu alma quiero entrar.
Si escuchas que en tu ventana
alguien toca
y crees que son copos de nieve
que caen en el cristal,
entonces yo gritare
quiero un beso de tu boca
que para mi es un manantial
un manantial sin tristeza,
y de amor sin soledad.