A veces, en la noche solitaria, hay personas que se pierden en abismos de los que jamás podrán regresar, a veces regresan y estan incompletos.
Nunca podrán recuperar esa parte de ellos mismos que perdieron en la noche vagabunda.
Se pierden...Entre jarras de cerveza, vasos de vino, botellas de whisky o cubalibres de ginebra, entre dosis de heroína, hachís o marihuana, cocaína o nicotina.
Entre mujeres y hombres, entre hombres o mujeres, entre personas de los dos sexos, en el mismo sexo desenfrenado, gratuito o pagado, con dinero que va de mano en mano o con sofisticadas tarjetas de crédito.
Todo tiene un precio.
Sus cuerpos y sus almas jamás volverán a ser los mismos,sus almas, se habrán perdido por completo entre las brumas de lo que unos llamn pecado, perversión o lujuria.
Esa no es la senda que conduce a la verdad, y la felicidad no se esconde en los recovecos de esos anchos caminos.
Me he visto perdida muchas veces en algunos de esos caminos, pero he reservado mi alma para pasajes mas estrechos, para puertas mas difíciles de abrir de las cuales no poseía las llaves.
No poseo la verda absoluta.
No soy inmune a la oscuridad de la noche que me envuelve.
Puedo caer en cualquier momento y dejarme llevar por los sentidos, esos caballos desbocados sin control y sin leyes.
Tambien tengo miedo.
El horizonte es lejano e inalcanzable para todos, y cuanto mas lo miramos, mas lo deseamos, mas intentamos poseerlo a la fuerza, en contra de la naturaleza y del destino, en contra de la suerte como le llaman algunos...Pero ese horizonte no llega jamás,y se pierde, lejano, distante,misterioso y vago...Desconocido y atrayente...
Entre cigarro y cigarro, veo pasar la noche, como tantos otros, sumida en mis propias penurias, llenado mi vida de esperanzas y viendo como el camino cada vez es mas estrecho y la luz que lo ilumina es mas tenue, ya no me ciega su resplandor de antaño ni me dejo llevar por sus profundos misterios...