Hoy he estado pensando en la cantidad de veces que me pongo triste al día, que pienso en la gente que ya no está, en la que está pero como si no estuviera, en los que me han fallado... Pero luego hago un balance, y veo la cantidad de veces que me he reído a lo largo del día, y son cientos de veces más, porque cada chorrada, estupidez, hacen que suelte una carcajada.
Y he aprendido algo, y es que el destino existe, por supuesto, todos tenemos un camino a elegir, pero puedes cambiarlo según como quieras vivir, puedes elegir quedarte en tu casa sentado en el ordenador mientras cotilleas, te aburres y escuchas música triste, cuando seguramente acabarás llorando y amargado, o puedes salir, aunque sea tú solo, y dar una vuelta que ya verás como te cruzas a algún amigo.
Ultimamente estoy muy preocupado, porque tenemos que decidir que estudiar el día de mañana, y tengo claro que me iré a letras y que luego haré un bachiller de ciencias sociales, pero luego... ¿Carrera de derecho?¿Módulo superior de integración social?¿Viviré en Málaga o me iré fuera?¿Casado?¿Soltero?.
Y creo que ya sé la respuesta:
No me voy a preocupar de que voy a estudiar, todo el futuro no es estudiar o trabajar, voy a tratar de vivir de una forma que yo ponga mis propias reglas, que yo me marque mi camino a seguir, voy a tener una casa muy grande, con piscina, en un pueblo pequeño y donde no haya mucha gente, en medio de la naturaleza, y no se va a poder fumar dentro, y voy a decorar la casa con muchos colores y moderna. Voy a intentar ser lo más famoso posible, quiero que todo el mundo me conozca, pero que porsupuesto sea por cosas buenas. Quiero viajar mucho, me imagino en medio de New York, con mi traje blanco roto y mi cámara en la otra mano. Quiero tener una mascota, aún no sé cual, pero no quiero que sea un perro o un gato ni nada típico, un mono estaría bien. Quiero ser yo el líder de mi manada, el macho alfa, quiero tener muy buena reputación y muchos amigos.
Quiero gritar por el campo y correr, y caerme y hacerme muchas heridas, ya que serán una huella física que demuestre mi felicidad, quiero bañarme en un lago de agua cristalina donde no haya nadie más, al igual que quiero correrme muchísimas fiestas, donde me emborrache hasta bomitar y mandar a la mierda todos los problemas y ataduras.
Voy a vivir cada día como si fuera el último.
