SacralizaciÓn de
Contingencias
Todo el anhelo del hombre ha sido sacralizar contingencias; empezando por la suya propia.
De ahí que haya sido tan propenso al pensamiento irracional
Desde que el hombre adoro por primera vez a un rayo, no a parado de sacralizar contingencias
Lo que el hombre no acaba de entender es que
un universo contingente no contiene nada sagrado
Que tanto su contingencia como la del propio universo no tienen ningún significado
Toda sacralización implica una distorsión antropomórfica de la realidad
Responde a una necesidad de humanizarla
Que primitivo es sacralizar contingencias,
tanto como adorar a un rayo