-Y será el mismo ciclo de siempre,
Las mismas pupilas que al leerte se dilaten,
Las mismas mentes persuasivas,
Que atesoraran tus relamidas y rebuscadas frases.
Te sentirás Excélsior,
Superior al más pobre y común de los mortales.
Tu léxico de Dragón vomitara,
Según tus cánones, una magnífica obra de arte,
Una joya literaria en extremo bella y sobre todo invaluable.
-Y se han de repujar incrédulos rostros,
Torneándose en seños de expresiones admirables.
Otros reconocerán que eres de estirpe envidiable,
De expresiones depuradas y verbos pulcros impecables.
Y volverán de lejos hacia ti todas tus palomillas amigas,
Y en el espejo de tus letras querrán enteras reflejarse.
Y aplaudirán fervorosas el virtuosismo de tu sacro arte,
Y tu veras poco complacido que no son rostros nuevos,
Si no que siguen siendo los mismos avatares de antes.