Y te levantas un día pensando que nada puede salir mal, pues ver entrar los rayos del sol inundando la estancia en la cual tu estas,tienes esa cosa que te anima, porque nada puede salir mal. Un vistazo a tu alrededor y ves los recuerdos del pasado, un pasado en el cual no eras feliz, te giras y caminas con decisión a la puerta, en ella está el camino a seguir porque mas vale ir de frente que no vivir mirando hacia esos recuerdos que antaño te hicieron feliz pero que ahora lo único que hacen es inundar tu cara de lagrimas no merecidas, coges el pomo de la puerta lo giras y está ella, solo ella, esa persona que en ese instante hace que saques esa preciosa sonrisa, una sonrisa que detona felicidad, seguridad y confianza.

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