La soledad nos embarga y nos acecha. De forma subjetiva, pero igual nos acorrala. No trato de decirte que es malo, todo lo malo tiene algo bueno... al menos nos mentimos y damos vuelta a la piedra para decir que abajo hay bichos vivientes. Siento en tu voz muchas cosas, siento en tu presencia muchas otras. No creo tener las fuerzas para verte a los ojos y no rajarme.
¿Por qué ahora que te encontré me di cuenta que estoy perdido?
¿Por qué justo ahora me tengo que mejorar a mi mismo?
No tengo la vergüenza para pedirte que pases conmigo el vestibulo de mi sufrimiento personal. Sería muy egoísta de mi parte hacer eso.
Pero si me e alejado, es porque no hay razón para que me veas desmejorado. Con las rodillas rotas tratando de correr hacia el lugar que veo, pero me hace falta alguien junto a mi. Te extraño, mujer.
¡Te extraño mucho!
No puedo decirte esto. Pero cuando pueda decirtelo será en tu regazo. Será viéndote a los ojos sin ningun sentido más el verte, que veas dentro mio cuanto te quiero.
Hasta entonces... ¡te extraño mucho, mi amor!
Qué poema tan lleno de ternura y añoro.
Seguro que si lo lee se pondrá muy contenta.
Saludos josemarc