Voltereta
Me encanta darme cuenta de que para sentir el dolor ajeno, no es necesario ver una fotografía. En realidad somos un mundo de cobardes, gobernados por un montón de corruptos e ineptos. Ojalá volviera la revolución francesa y se llevara a cabo en la Plaza Mayor de Madrid.
¡Cuanto, saldría ganando el pueblo!
Magnífico texto.
Un saludo amigo.
19/10/15 05:10